¿Testigos de Quién?

LA PLAGA conocida como, Russelismo, Amanecer Milenial, Rutherfordismo, Mensaje del Reino, Movimiento del Atalaya, etc., siendo propagados por los que dicen ser TESTIGOS DE JEHOVA.
De los muchos cultos falsos que inundan el mundo con sus enseñanzas anti-Cristianas, dudamos si hay alguno tan implacable y tan corrupto como el que se difunde tan celosamente por los así llamados “Testigos de Jehová.”
Este sistema fue inventado en el año 1870 por Pastor Russell, y después de su muerte en 1916 la obra fue seguida por Juez Rutherford. Las enseñanzas de Russel se hallan en siete volúmenes de Estudios en las Escrituras (referidas en este folleto como S. S.). Estos volúmenes están endosados y recomendados por Rutherford en su libro El Arpa de Dios (referido en este artículo como Hp.).
En este breve escrito sólo se puede tratar sobre algunas de las falsedades del sistema, así que solamente nos ocuparemos con algunos de los más serios errores con respecto a la Persona y Obra de nuestro Señor Jesucristo.
(1) El Rutherfordismo Niega la Deidad de Cristo
La enseñanza clara de la Escritura es que nuestro Señor fué “Dios . . . manifestado en carne” (1 Tim. 3:16), y Su eterna deidad es una doctrina fundamental de la fe Cristiana. Rutherford lo niega y nos dice que Jesús fué sólo un espíritu, ser creado, que El era Miguel el Arcángel, un ser poderoso. (Hp. 98, 99, 101, 128; véase también S. S. vol. 2:147, 5:84).
Russell niega la deidad del Señor antes de la encarnación —sólo un ser en espíritu; él niega Su deidad después de la encarnación. . . sólo un hombre perfecto; él niega Su deidad después de Su muerte—sólo exaltado a la naturaleza divina. En otras palabras. El nunca fue Dios y nunca será Dios (S. S. 1:177-179; 5:84).
Rutherford nos dice que Dios tiene dos hijos—Lucifer (Satanás) y Jesús. “Los tres grandes seres . . . Jehová el Padre y el Logos y Lucifer sus hijos” (Liberación, por Rutherford, prefacio). La Palabra de Dios dice que El “Ha dado a Su Hijo Unigénito” (Juan 3:16).
El resultado inevitable de tal impostura con la verdad Escritural, es degradar a nuestro Señor Jesucristo y ensalzar a Satanás. Para ayuda sobre la doctrina de la deidad de Cristo se pide al lector estudiar cuidadosamente el Evangelio de San Juan, con oración para recibir iluminación divina, y sin ninguna de laa llamadas “Ayudas” provistas por los “Testigos de Jehová.”
(2) El Rutherfordismo Cambia el Sentido de la Palabra De Dios
Textos de la Biblia son citados libremente en todos los libros de Russell y Rutherford; pero cuando sus doctrinas difieren de la enseñanza de la Escritura no han sido escrupulosos en alterar las Escrituras para hacerlas conformar a sus doctrinas. Aquí hay un ejemplo de este método de procedimiento destructivo con un texto inquietante—
El primer verso del Evangelio de Juan léese: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios,” La última cláusula es una poderosa aseveración de la deidad de Cristo, y procede a inflingir un golpe rotundo a las teorías de Rutherford quien tiene la audacia de insertar el artículo “un,” haciendo que se lea: “El Verbo era (un) dios,” (No una D mayúscula), y nuevamente lo interpreta: “El Logos era un dios (uno poderoso).” (HP. 27, 28. Ver también S.S. 5:86).
Por pervertir deliberadamente la Escritura de esta manera, fácilmente puede construirse apoyo para las teorías más fieras y más perversas.
(3) El Rutherfordismo Piensa Livianamente de la Cruz
En la Palabra de Dios leemos:—“Cristo fue muerto por nuestros pecados” (1 Cor. 15:3). “Cristo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre elmadero” (1 Pedro 2:24). “Redimidos . . . con la sangre preciosa de Cristo” (1Pedro 1:18, 19). “Cristo murió por los impíos” (Romanos 5:6). Los “Testigos de Jehová” parecen no conocer nada de esta obra consumada, toda suficiente, perfecta, de nuestro Señor sobre la cruz. Lo mejor que pueden sustituir es lo siguiente:—
“El ‘Rescate por todos* dado por el hombre Cristo Jesús no da ni garantiza vida eterna o bendición a ningún hombre; pero garantiza sí a todo hombre otra oportunidad o prueba para obtener vida eterna.” (S.S. 1:148).
El Evangelio de Cristo es de una salvación plena y libre mediante la muerte y resurrección de nuestro Señor, para todo aquel que recibe a Cristo como su Salvador (véase Juan 1:12; 3:16). “Los Testigos de Jehová niegan esto y nos ofrecen en cambio su evangelio extraño de una segunda oportunidad después de la muerte, cuyo sólo fundamento es una suposición fantástica del que se ha estilado a sí mismo “Pastor” C. T. Russell.
Russell dice que la vida eterna no es dada ahora; pero aquí está lo que la Escritura dice:—
“El que cree en el Hijo TIENE vida eterna.” Juan 3:36. “Estas cosas he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que SEPAIS que TENEIS vida eterna.” 1 Juan 5:13.
(4) El Rutherfordismo Niega la Resurrección Corporal De Cristo
Russell dice: “Fue necesario que el hombre Cristo Jesús nunca volviera a vivir, que permaneciera muerto.” “El hombre Jesús está muerto, para siempre muerto.” (S.S. 5;454) Los “Testigos de Jehová” enseñan que fue una resurrección del espíritu, no del cuerpo. Rutherford dice: Además de levantar a Jesús como un ser divino El (Dios) también trasladó el cuerpo en su propia manera adecuada a su propio buen lugar, para que no viera corrupción (HP. 60). Russell pensó que el cuerpo fue “Disuelto en gases,” o tal vez “Está aún preservado en algún lugar como el gran memorial del amor de Dios, y podrá ser producido y exhibido al mundo en el milenio (S.S. 2:126-130). El dice que fue “Trasladado sobrenaturalmente desde la tumba, porque si hubiera permanecido allí pudiera haber sido un obstáculo a la fe de los discípulos” (S.S. 2:129).
¡Imagínense! ¡El cuerpo de nuestro Señor disuelto en gases o preservado en algún lugar como un cadáver!
¡Los príncipes de los sacerdotes crearon la mentira que los discípulos del Señor habían hurtado su cuerpo para engañar al pueblo; ahora los “Testigos de Jehová” producen una mentira mayor; que Dios lo hizo para engañar a los discípulos!
Ellos nos dicen que en cada ocasión en que el Señor apareció después de Su resurrección, El producía un cuerpo y ropa para convencer a Sus discípulos que estaba vivo. Rutherford dice: “El Señor produjo un cuerpo teniendo en él las marcas de los clavos, a fin de que Tomás pudiera convencerse.” “Cuando el Señor apareció estando las puertas cerradas, El produjo el cuerpo inmediatamente en su presencia, y lo disolvió cuando desapareció” (HP. 168-169).
Si esto es cierto nuestro Señor engañó a Sus discípulos produciendo cuerpos irreales para alucinarlos, embaucándoles, haciéndoles creer que habían visto y palpado el cuerpo real que ellos habían depositado en la tumba de José.
En otras palabras, ¡los “Testigos de Jehová” tienen la audacia de infamar a nuestro Señor como fraudulento y engañador, y haciendo a Sus discípulos y 500 otros testigos (1 Cor. 15:6) Sus cuantos engañados con tanta facilidad! En todo nuestro examen de los sistemas religiosos falsos, nunca hemos hallado nada tan pestilente y dañino como esto. ¡No contentos con robar a nuestro Señor de Su deidad, con blasfemia ofensiva, lo proclaman atrevidamente al Señor como uno de los más grandes embaucadores religiosos de todos los tiempos!
Lector, si has sido seducido por la hábil propaganda de los “Testigos de Jehová” con su afluencia de palabras, y estás preso en la trampa mortal del Rutherfordismo, que Dios sea misericordioso y te libre de sus enredos. Tu único camino de seguridad está en aceptar al Señor Jesucristo como tu Salvador personal en quien habita toda la plenitud de la Divinidad corporalmente, quien fué en el principio con Dios, quien era Dios, y quien es Dios, y quien siempre será Dios.
RECUERDA—Si aceptas las enseñanzas de los “Testigos de Jehová” tú, al hacerlo, rechazas las declaraciones sencillas de las Sagradas Escrituras por las opiniones de los hombres. Tú debes rechazar la Palabra de Dios o rechazar el Rutherfordismo—no hay ninguna alternativa.
Aquí está un breve resumen de las palabras ciertas de las Sagradas Escrituras con respecto a nuestro Señor Jesucristo :—“El verbo era Dios” (Juan 1:1). “Todas las cosas por El fueron hechas” (Juan 1:3). “El que crió todas las cosas es Dios” (Heb. 3:4). El “tomó la forma de siervo” (Fil. 2:7).
“Dios ha sido manifestado en carne” (1 Tim. 3:16).
“Cristo fué muerto por nuestro pecados” (1 Cor. 15:3).
“Acuérdate que Jesucristo, el cual fue de la simiente de David, resucitó de los muertos” (2 Tim. 2:8). “Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo” (Tito 2:13).
“El cual se dio a Si mismo por nuestros pecados” (Gal. 1:4).
“Y este es el testimonio; que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo” (1 Juan 5:11). “Señor mío, y Dios mío” (Juan 20:28). Si los “Testigos de Jehová” tuviesen razón gustosamente los daríamos la bienvenida como nuestros verdaderos amigos y benefactores; pero como están tan equivocados— sin esperanza, terriblemente equivocados, sólo podemos denigrarlos como enemigos de nuestro Señor, y TESTIGOS DE SATANAS. “A estos evita” (2 Tim. 3:5).
 
fuente:
W. J. Coleridge.
WORLD-WIDE CHRISTIAN LITERATURE, INC.

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